Una de los múltiples usos que se le ha dado a la proliferación de herramientas que utilizan Inteligencia Artificial ha sido el de permitir a los usuarios recrear las voces de personajes famosos utilizando sus propias expresiones con una afinidad tremenda. Permitiendo incluso a los interesados crear sus propias canciones utilizando las voces de artistas famosos, generando canciones nuevas o adaptándolos a otros temas existentes, inclusive sustituyendo las letras y agregando otras distintas.
El uso de la tecnología potenciada por IA para producir este contenido multimedia había pasado desapercibido por las grandes disqueras y agentes de la industria de la música, hasta que en el año 2023 se volvió viral una canción generada completamente gracias a estos métodos, la cual emulaba casi a la perfección a los artistas Drake y The Weekend, se trata del tema conocida como “Heart on My Sleeve”.
La aparición de esta canción y su rápido esparcimiento hicieron sacudir a Universal Music Group, una de los mayores participantes en la Industria Musical Global, propietaria de los catálogos de música de grandes artistas de todos los tiempos, incluyendo a los anteriormente mencionados, quienes accionaron rápidamente para que la canción fuese retirada de las plataformas de streaming.
Curiosamente, el reclamo que permitió a los artistas y la disquera “bajar la canción” no estaba vinculado al Derecho de Autor o Copyright. Esto es curioso porque por más que se imite a la perfección la voz y el estilo de los artistas, estos conceptos no se encuentran protegidos por Copyright, sino bajo los criterios del llamado “Right of Publicity”, una figura que tiene cierta equivalencia con lo que conocemos como “Atributos de la Personalidad” y en algunos países se ha desarrollado el concepto de “ Derecho a la imagen propia”.
Es bajo estos criterios que fue aprobada la primera ley estatal para garantizar la seguridad y protección legal de “la semejanza, la imagen y la voz”, la Ley Elvis. Por sus siglas en inglés: “Ensuring Likeness, Voice, and Image Security Act.” La ley lleva el nombre de una de las figuras más emblemáticas de la música moderna, y ha empezado a regir precisamente en el estado que le vió nacer: Tennessee, Estados Unidos. Sin embargo, se espera que la ley sirva de modelo para regular el tema en distintas jurisdicciones incluso fuera de este país.
La ley reconoce el derecho a controlar la explotación comercial de la voz de un individuo, siempre que sea reconocible y atribuible a esa persona. A parte de ser la primera ocasión en la que se reconoce explícitamente la protección sobre la voz del individuo, en su marco regulatorio también contempla los usos no autorizados del nombre, la imagen y la fotografía.
A la fecha de esta publicación, ya se ha pretendido introducir para discusión del Senado de Estados Unidos una iniciativa legislativa que cubra estas mismas protecciones sobre la similaridad, la voz y la imagen a un nivel federal, lo que buscaría que se reconozca protección en todo el país (que es el hub de la industria del entretenimiento más importante del mundo). El proyecto de ley lleva el nombre de “No Artificial Intelligence Fake Replicas And Unauthorized Duplications Act (No AI FRAUD Act)” o en español “Ley de Prohibición de Réplicas Falsas y Duplicaciones No Autorizadas por Inteligencia Artificial”.